domingo, 4 de abril de 2010

ALGO HUELE MAL EN DINAMARCA

El principe Hamlet dijo:
- Algo huele mal en Dinamarca.
Y tenía razón.
Cada año el rey de Suecia entrega el Premio Nobel
a quienes contribuyen al bien de la humanidad
y especialmente a la defensa de la paz.
Ante él desfilan manzanas doradas,
de la física y la química,
la economía, la medicina y la literatura,
pero el invitado principal trae el diamante de la paz.
Este año 2009 algo extraño sucedió:
el invitado principal no llegó hasta el rey.
El presidente yanqui y su multivestida esposa
recibieron el premio de un presidente noruego.
¿Por qué el hombre que prometió
mas soldados contra Afganistan,
por qué el ocupante de Irak,
el cómplice de Guantánamo y el bloqueo cubano,
el defensor de los terroristas, el perseguidor de los patriotas
no se acercó al rey de Suecia?
En los tiempos antiguos volvería la paz
cuando bajaran las aguas y se aposentara el arca.
Este año Hamlet vio hundirse el arca de la humanidad
y mientras respiraba el dióxido de Copenhague
con razón dijo: "Algo huele mal en Dinamarca".