lunes, 31 de marzo de 2008

LIBROS QUE CAEN


En mi estantería hay varios volúmenes
que se mantienen en equilibrio;
pero alguna vez alguno
cae de súbito
siguiendo las científicas leyes de Newton.
No hay de que preocuparse.
Todo continua su curso habitual.
Los capítulos permanecen en su encierro;
los versos no se apartan de las estrofas
y las ideas se mantienen en sus límites.
Pero ayer ocurrió algo extraordinario.
Un suceso que no tiene explicación posible.
Un volumen dio un gran salto,
cayó con una lentitud inesperada
y mientras caía de las hojas volaban
incotables mariposas amarillas.

FERNANDO LAMBERG, 2008

1 comentario:

Laura dijo...

Se han visto otros libros prodigiosos
les brotan patitas y
cuando nadie los ve
se fugan por la noche.
Podrían ser encontrados
en estanterías de fieles amigos
por casualidad